Navidades por allí arriba
Querido Fernando,
te echamos mucho de menos en la cena de anoche. Mucho. Espero al menos, allá en el cielo, donde seguro que estás, te dieses un banquetazo, aunque sin los efectos secundarios que sufrimos los de aquí.
Adiós, amigo. Espero que sigas siendo tan viajero, y que nuestro cariño te llegue alto y claro, porque te recordamos a cada rato.
Por dondequiera que camines,
frescos vientos abanicarán el claro;
los árboles se reunirán donde te sientes
para darte sombra.
Por donde pisen tus pies,
se alzarán flores sonrojándose,
y todo florecerá allí
donde poses tu mirada.
te echamos mucho de menos en la cena de anoche. Mucho. Espero al menos, allá en el cielo, donde seguro que estás, te dieses un banquetazo, aunque sin los efectos secundarios que sufrimos los de aquí.
Adiós, amigo. Espero que sigas siendo tan viajero, y que nuestro cariño te llegue alto y claro, porque te recordamos a cada rato.
Por dondequiera que camines,
frescos vientos abanicarán el claro;
los árboles se reunirán donde te sientes
para darte sombra.
Por donde pisen tus pies,
se alzarán flores sonrojándose,
y todo florecerá allí
donde poses tu mirada.