<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d29664823\x26blogName\x3dQuimeria\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dSILVER\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://ceriavi.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des_ES\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://ceriavi.blogspot.com/\x26vt\x3d4817443575510852309', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>

22 septiembre 2006

Mensaje en una botella

De vez en cuando, paseando por una calle de un pueblo cualquiera, se pueden encontrar cosas como esta, bien sujetas al parabrisas de un coche...

Suerte, de corazón.

Technorati tags:
Blogalaxia tags:

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Lo malo del parabrisas es que cuando llueve la tinta de las letras se diluyen cristal abajo y parecen como si no tuvieran significado, pensamientos convertidos en letras que termina convirtiendose en borrones. La vida a veces es una tormenta salpicando un parabrisas emborronando el amor.

1:50 a. m.  
Blogger Paula said...

Eso que dices suena tan bonito y tan triste como el día de lluvia que tenemos hoy en Madrid

4:52 p. m.  

Publicar un comentario

<< Volver